En el contexto de la pandemia global, donde las personas se encontraban limitadas en la movilización hacia oficinas físicas de entidades financieras se evidenció un incremento exponencial en la cantidad de transacciones utilizando canales digitales. Estas circunstancias han sido aprovechadas por estafadores alrededor del mundo, y se han creado diversos esquemas de estafa en canales digitales. Sabiendo que es inminente la adopción masiva de los pagos digitales, queda la pregunta para aquellos que deseen liderar en el mercado sobre ¿Cómo la tecnología puede ser utilizada para disminuir la incidencia de fraudes al momento de realizar transacciones vía digital?
Los expertos en ciberseguridad advierten que en la medida en que siga aumentando el uso de los canales bancarios digitales, los estafadores idearán nuevos métodos para realizar fraudes, especialmente en el grupo de usuarios que son nuevos al realizar actividades bancarias en Internet, como los adultos mayores.
Mecanismos como la ingeniería social por teléfono, en donde se engaña a los usuarios para conocer sus claves y obtener acceso a sus productos financieros, es uno de los más usados para fracturar la seguridad de la banca digital.
Según datos de la compañía de ciberseguridad TransUnion “La tasa de intentos de fraude digital total, teniendo en cuenta todas las industrias, aumentó un 24% a nivel mundial al comparar los primeros cuatro meses de 2021 con los últimos cuatro meses de 2020”.
Además, TransUnion asegura que esta tasa de intentos de fraude está aumentando a nivel mundial especialmente en la industria de servicios financieros porque los defraudadores entienden que allí es donde se realizan las transacciones de mayor valor.
Por ejemplo, los delincuentes, haciéndose pasar por representantes bancarios, se comunican con los clientes por correo electrónico, teléfono o mensaje de texto con la intención de obtener información privada que les dé acceso a las cuentas en internet de los usuarios.
En este contexto en el que el 72% de las transacciones financieras en Latinoamérica se realizan por canales digitales, es urgente reforzar la seguridad de las plataformas con el uso de las tecnologías de ciberseguridad más sofisticadas del mercado.
La buena noticia es que ya existen diferentes herramientas que buscan reforzar la seguridad de los sistemas financieros digitales, no solo cuando las personas acceden a ellos, sino de manera preventiva, como es el caso de la tecnología de Big Data y Machine Learning que sirven para identificar actividades sospechosas antes de que se cometa la estafa.
Autenticación de la identidad digital
Sin embargo, la acción no siempre puede ser preventiva y por esto, la adopción de múltiples capas de seguridad en la autenticación de los usuarios al ingresar a las aplicaciones y plataformas financieras se vuelve fundamental para que las instituciones financieras puedan garantizar la seguridad de las operaciones digitales.
Algunos ejemplos de estas herramientas de autenticación digital que pueden ayudar a proteger a los usuarios en mayor medida son la identificación biométrica, verificación en dos pasos, notificación por correo electrónico o SMS de inicio de sesión en diferentes dispositivos, y la geolocalización.
Todas estas tecnologías pueden reforzar la seguridad de las operaciones, pero esto debe ser una tarea constante que esté en el centro de la agenda de las instituciones que prestan servicios financieros de forma digital.
La mejor estrategia es consultar a un experto en tecnología financiera que asesore a la institución sobre las mejores herramientas para mantener sus sistemas y operaciones seguros. COBIS tiene la experiencia y conocimiento para ser el mejor aliado tecnológico de la banca latinoamericana en este sentido. Consulta más de nuestras soluciones y servicios para la banca en www.cobiscorp.com